jueves, 17 de abril de 2008

EL AUTO TUNNING


¿Qué quiere decir cuando dicen: ese auto está “tuneado”?. Lo que yo interpreto, como mucha gente más, es un auto que tiene un montón de boludeces encima, ya sea como adorno o porque realmente sirve para algo; o las dos cosas.
Me agarró curiosidad y me fijé en el diccionario que tengo inglés/castellano la palabra tunning y no aparece. Obvio que no, tunning es un verbo (si mal no recuerdo las clases de inglés de la secundaria). Así que me fije tune y dice: “sintonizar”; y todavía seguía sin entender. ¿El auto sintonizador?, ¿el auto que sintoniza?.
Es una palabra que usamos casi cotidianamente pero no tenemos la más mínima idea de la interpretación al ponerla al lado de una palabra como “auto”.
Y no es lo mismo un auto adornado que uno tunning, no señor. Para adornar un auto hay que tener el mínimo requerido de buen gusto y algo de plata; y para hacer uno tunning puedo prescindir del buen gusto.
Un viernes a la noche salí a dar unas vueltas por el conocido tontódromo de la ciudad. Voy con mi humilde auto no tuneado (ni adornado) y se me pone un auto atrás, en la parada de un semáforo. Cuando lo ví bien pensé que estaba en una película de Transformers, o que por fin iba a tener un encuentro cercano del tercer tipo. Pero no, abajo de todas las porquerías que tenía, había un auto. Lo primero que noté fueron las pequeñás luces violetas en el parabrisas y la cara del conductor encuadrada por taquímetros, velocímetros e indicadores de combustible. Cuando el semáforo se puso en verde, se me pone al lado y seguí descubriendo cosas. Pude ver que tenía una pantalla para ver DVDs, luces de neón abajo del auto, y un fierro que hacía de alerón. Además del polarizado y el estéreo que sonaba muy bien.
Yo soy más partidario de la ornamentación del auto. El polarizado y un buen estéreo, me gusta. Llantas y fundas para los asientos, también. Pero nada más. Nada de luces de más en ningún lado, bajar el auto, alerones exagerados, pantallas para ver DVDs, etc, etc, etc.
Esas luces de neón debajo que hace que parezca un carnaval carioca; bajar el auto para que se te haga mierda el caño de escape en el primer lomo de burro que pases; alerones que parecen el de un avión, ni hablar si tiene más de uno (que yo he visto); pantalla para ver DVDs, que en cuanto pasen el culo de una mina bailando te tragás al que va adelante… todo al pedo. En fin, el que quiere sintonizar su auto, que lo sintonice.

martes, 1 de abril de 2008

LAS ORDENANZAS


Una noche me pasó a buscar mi amigo para que vayamos a tomar algo al pool. Como ya estaba de vacaciones, re tranqui, voy, me chupo un par de birras, me fumo unos puchos, charlamos de la vida, etc.
Entramos a este lugar, buscamos unas sillas y nos acomodamos. No había mucha gente, los personajes de siempre, jugando al pool o solo sentados llevando a cabo el mismo plan que teníamos nosotros.
Se acerca el mozo:

- “Hola, ¿qué tal?, ¿me traés una cerveza y un cenicero?" -le dije-.
- “La cerveza sí, pero no se puede fumar más acá”.
- “Ah, ¿no?, la puta madre” -resignado-.
- “Ya no se puede más, ahí está la ordenanza”.

A menos de dos metros tenía un cartel que decía que por una ordenanza de mierda que sacaron, no podía fumar en lugares públicos. No es nada nuevo. Pero me di cuenta que cada vez me quedan menos lugares donde fumar: en mi casa yo no fumo; en la facultad se podía y ya no, solamente en el buffet (hasta hace unos meses), ahora en ninguna parte del edificio, ¿y ahora el pool?.
¿Qué pretenden estas ordenanzas?, ¿que los fumadores tengan que salir de un lugar público a cagarse de frío para disfrutar un pucho?, ¿hacer una Argentina más sana?. Si eso es lo que quieren, que cierren las tabacaleras, que dejen de importar y dejen de vender cigarrillos. Si la van a hacer, que la hagan grosa; ya demasiado tenemos con el aumento de los puchos. Me la banqué.
Nos trae la cerveza y empezamos a tomar.
Habrán pasado 15 minutos, y en la pared de enfrente un tipo se prende un cigarrillo, miro al costado: un vago en la mesa de al lado fumando. ¿Qué me vieron cara de pelotudo? -pensé-. Pasa el mozo por al lado y le digo: “Che, yo también quiero fumar”, y me hace un gesto como diciendo: fumá que está todo bien; digo yo, ¿para qué me rompió las pelotas si después me iba a dejar fumar lo más tranquilo?. Es más, después me trajo un cenicero y todo.
Compañeros fumadores: cada vez nos están cerrando más puertas. Si quieren que dejemos de fumar que intenten con otra cosa. Que sigan vendiendo cosas mágicas en en la tele para dejar de fumar, que en los atados pongan unas fotos de unos pulmones contaminados al lado de unos sanos, que nos asusten con las estadísticas de mortalidad en el mundo a causa de este “canelón de tabaco”, o cualquier otra cosa. Yo creo que hasta “sector fumadores” y “sector NO fumadores” estábamos bien.
En fin, aparte de esto, creo que quedó en claro que todos nos cagamos en las ordenanzas.