domingo, 1 de junio de 2008

LA NOVELA DE LA TARDE

Si hay algo que falta en el mundo es imaginación. Más en el mundo de las telenovelas. Las novelas de todo el mundo son iguales. Siempre la misma historia. Siempre los mismos problemas. Siempre el mismo final feliz.
La típica, una muchacha pobre que conoce al amor de su vida: un multimillonario dueño de una fortuna heredada, con una madre que no parece la madre, sino la hermana, la cual es una bruja. Actrices como Thalía y Natalia Oreiro han estado en novelas como esta. Thalía en Marimar, María la del barrio; y Natalia Oreiro en Muñeca brava.
La base es la dicha anteriormente. Después solo resta contar cómo se conocen y generar la mayor cantidad de conflictos como para tirar toda una temporada, finalizando con un final feliz que obviamente solo pasa en la televisión.
Se podría empezar con que la pobre desdichada es una cartonera, la que tiene como amigo un perro sucio que no es de ninguna raza al cual le habla y le cuenta todo. Ella vive en una villa con la abuela porque sus padres murieron cuando era chiquita.
Bien, vamos a la parte en que se cruzan por primera vez.
Ella está buscando, como todos los días, un poco de cartón en una vereda con su perro roñoso. Él va en su Mercedes Benz descapotable, con lentes oscuros y la cabellera rubia al viento, acompañado de su madre y el Caniche Toy. La muchacha cruza la calle, y cuando va llegando al otro lado de la vereda sus miradas se cruzan. Instantáneamente se enamoran perdidamente uno del otro. El primer contacto se realiza cuando un día él pasa solo por el mismo lugar y advierte que unos vándalos malvivientes le están robando el cartón que tanto le había costado conseguir en el mundo de mierda que le tocó vivir. Heróicamente la defiende y se quedan charlando un rato. Ella tiene un nombre como Juana Perez y él uno como en todas las novelas mexicanas, algo como Luis Fernando de los Valles, o alguno que diciendo los dos nombres consecutivamente quede bien.
Lo más entretenido es el nudo de la novela. Cuando se generan los problemas y pasan cosas realmente grosas. Lo que me sorprende es que todos los descubrimientos se hacen de la misma manera: están charlando dos personajes, y un tercero escucha detrás de la puerta un secreto que nadie sabía. O frases célebres como: “Soy tu padre”, y ese primer plano que le hacen a la otra persona mientras pasan la musiquita de la escena de la ducha de Psicosis. La muerte de algún personaje también es muy común. El accidente que dejó paralizado al protagonista, o con amnesia. La maldita ex novia del multimillonario que no quiere a la cartonera y le hace la vida imposible. El hijo no reconocido de alguno que aparece. Alguien que se queda ciego. El secuestro de algún personaje.
En fin, creo que ya han agotado todas las posibilidades que existen. Cualquiera puede escribir una novela, solo hay que saber inventar algunos problemas. O simplemente usar algunos que ya existan, total, ¿quién te va a decir algo?. Otro recurso es robar escenas de películas o series yankees, como se ha visto en producciones argentinas.
Y el final de la novela es indiscutido. Todos felices y contentos. La cartonera se casa con el multimillonario y viven en una mansión. Los malos muertos o locos en un instituto para dementes.
Asi que no se hagan los sorprendidos y no digan que no les avisé cuando estén viendo la novela y suceda algo de lo dicho.

1 comentario:

Kaname dijo...

Juaz me cagaste un post que tenía pensado sobre el tema... dentro de las posibilidades tambien entra el hecho de que ella se embarace, le roben su hijo y se vuelva loca, o que se lo cambien en el hospital :P