Hace unos días saqué un par de libros para empezar a preparar el final de una materia. Y como una materia no se prepara en una semana, tengo que ir renovándolos cada dos días porque es la cantidad de tiempo que te los dan, algo que me da por las pelotas. El anterior bibliotecario era re piola. Si bien hay ciertas reglas para el alquiler de libros, él me los prestaba por más días si el mismo no estaba tan requerido. Pero ahora hay otro tipo. Uno que cree que tiene el mejor laburo del mundo y lo cuida como si fuera oro (sin desmerecer a los bibliotecarios, ¿no?).
La cosa es que me re pudrí de tener que renovarlos cada dos días porque me olvido y porque me embola, ¿para qué voy a mentir?.
Llega el día que me toca renovarlos. Les relato la charla.
- “Buenas” -le digo-.
- “Buenas” -con cara de pocos amigos, sin mirarme y de cara a la computadora-.
- “Vengo a renovar los libros”.
- “Sssí, ¿cuál es tu número de socio?".
- “2215”.
- “Bueno, hasta el 22”.
- “¿Hoy qué día es?”.
- “Lunes 21”.
- “Eso es mañana”.
- “Sssí, mañana”.
- “Escuchame, ¿no me los podés dar más días? Digo, así no vengo a cada rato”.
- “No, no puedo, la computadora dice que no”. (¡¿la computadora?!) “Si hubieses traído los libros, por ahí…”.
- “O sea que tengo que traer los libros cada vez que venga a renovarlos”.
- “Y… sí”.
- “De verdad los necesito. Con el anterior bibliotecario yo arreglaba para--“.
- “Ahhhh, bueno, con el anterior”. -me interrumpe- “Tomá, acá en este papelito tenés las reglas de alquiler de libros, escritas por el anterior bibliotecario”. -extendiéndome la mano para alcanzármelo-
- “No, está bien, no lo voy a leer. Este es el sexto año que estoy en la facultad, sé las reglas. Aparte no sé leer muy bien”. -con mi mejor cara de asesino serial-
Después de seguir discutiendo unos cinco minutos más, mientras algunas personas nos miraban y esperaban para sacar libros, gané la batalla (por cansancio) de la siguiente manera:
- “Uhh, bueno, a ver...”. -empieza a investigar en su computadora- “Bueh, te los doy hasta el viernes 25. Pero tomá, llevate el papelito igual”. (misteriosamente, como por arte de magia, la computadora aceptó mi propuesta)
- “Bueno, entonces no vengo mañana”. (me aseguro de que gané)
- “No”.
- “Gracias”.
- “Chau”.
Entonces recién ahí agarré el papelito arrugándolo todo y cuando salí lo tiré en el primer tacho de basura que me encontré.
Me molesta la gente prepotente y sobradora que en vez de hacerte la vida más fácil, te la complica y hace las cosas de mala gana. El tipo este se cree que está laburando para la NASA y que lo estan vigilando las 24 horas para ver que está haciendo bien su laburo, no regala nada. Hay personas a las que no se le puede pedir un favor.
En fin, pero fue solo por esa vez que me los prestó más de dos días y ya no da para volver a discutir. Esta vez me ganó él por cansancio. Que bibliotecario ortiba, che.
jueves, 1 de mayo de 2008
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2 comentarios:
La computadora le dijo: 'y la próxima te lo descuentan de tu salario' (?)
Dale mas tiempo, capaz que afloja el mes que viene. El cantinero que laburaba en la escuela cuando yo estaba en 2do tardo unas semanitas en dejarnos fumar :P
Hola Gavilan..
paso de vuelta a devolvert el saludo..
Te cuento q Bahía esta muy enquilombada...todo el centro cortado xq hay un super tractorazon...y toda la gente salio a la calle a apoyar al campo...mas alla de eso todo tranquilo...mucho frio...(pero´de eso no puedo hablart a vs...debenesta mucho mas cagados de frio q nostros)
En la foto del otro dia soy la de rosa...toda despeinada xq recine me levantaba..jaja!
Te dejo un beso grande! nos vemos!
www.fotolog.com/oonlyy_mee
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